Glee Descanso [Dianna-Libre]

Aquel día habíamos tenido que levantarnos muy temprano para rodar durante todo el día en los Paramount Studios, que eran gigantescos y estaban muy bien, la serie Glee a la que yo y medio millón de personas más por ciudad eran totalmente adictos y/o fanáticos. Pasamos todo el día rodando, de un lado para otro, ese día tocaban los regionales después de los cuales Rachel y Finn contraerían matrimonio.

Tras unas largas horas, terminamos, fui a cambiarme de ropa, y salí de los estudios Paramount. A pesar de que era de noche y estaba agotado, todavía no sentía que pudiera conciliar el sueño, así que fui a un McDonals que quedaba muy cerca de la casa de mi amiga y compañera de rodaje, Dianna Agron, y me senté en una de las mesas de fuera, con una enorme hamburguesa, y una cocacola de las grandes, dispuesto a cenar tranquilamente, con mis gafas de sol y gorra o como yo decía, ropa de incógnito, aunque me hubiera gustado tener más compañía.

Le daba un largo sorbo a mi refresco cuando de improvisto, eructé y muchos se me quedaron mirando con risitas. Una de las risas me resultó familiar.

La chica que se había reído más fuerte que nadie vino a ver si yo le dejaba sentarse conmigo. Sonreí levantando la mirada para verla mejor y asentí con la boca otra vez llena. Era mi gran amiga Dianna Agron. Yo y Lea eramos de los mejores amigos del mundo mundial, y Lea y ella también, solo que no se besaban y habían vivido juntas así que nos habíamos hecho como super amigos, con Chris también, pero un poco menos.

—Siéntate... Lea me ha comentado hoy que ya no vivís juntas, que se compró un apartamento y se llevó a los dos gatos que encontró en los Paramount Studios ¿no? —sonreí mirándola felizmente. Lea realmente me encantaba, incluso quizá me gustaba de un modo más personal—. ¿Qué tal estás, Lady Di? —le pregunté usando un mote que usábamos con ella da vez en cuando.

Me chupé los dedos terminándome la hamburguesa súper gigantesca y le di otro largo sorbo a mi gran refresco de coca-cola, con los ojos un poco llorosos de las burbujas que tenía, que hacía que se te saltasen un poco las lágrimas.

Dianna parecía al borde de la risa conmigo, aunque sabía yo que yo era un chico realmente divertido, de los que te hacen pasarlo bomba y tal y cual, que con ella yo podía ser yo mismo, aunque ella también y en realidad con todos los compañeros de reparto de la exitosa serie musical glee me sentía muy cómodo. Sobretodo con Lea, nos habíamos besado tantas veces... y se suponía además que Rachel y Finn se habían acostado juntos, ahí lo dejaba. Lea dijo una vez que si se tuviera que ennoviar con alguien de la serie sería conmigo y me encantaban las sesiones de fotos juntos, era divertidísima.

Y claro, alguien así sólo podía tener amigos excepcionales, como Dianna, que era un sol de chica, amable, divertida y simpática... y sí, también la había tenido que besar un par de veces o así, siempre por cosas de la serie, porque al principio Finny Quinn eran novios o algo así.

—Me alegro, cada uno necesita su espacio... —respondí a su comentario y acto seguido escuché su pregunta con atención—. Ah, yo estoy estupendamente. Ya sabes, con el cansancio del trabajo, pero muy bien. Esto es vida, como quien dice.